Cirugía de cordales
Debido a las diferencias de tamaño entre los huesos maxilares y el tamaño de las piezas dentarias y al proceso evolutivo del ser humano los terceros molares también conocidos como cordales no siempre logran salir en la boca completamente, generando un espacio de difícil acceso en la zona posterior de la cavidad oral, el cual acumula restos de alimentos y placa bacteriana difícil de remover por parte de los pacientes. Al inflamarse la zona se produce un cuadro infeccioso llamado pericoronitis o pericoronaritis, el cual, puede ser agudo o crónico y conducir a infecciones graves que incluso pueden comprometer la vida del paciente.
Se deben extraer los terceros molares o cordales cuando éstas estén produciendo o puedan producir:
- Daño en las piezas dentales vecinas (caries, y/o reabsorción radicular).
- Infección y abscesos, situación que puede llegar a ser tan severa y compleja que lleve al paciente a tener que internarse en un centro hospitalario.
- Formación de quistes y tumores, los cuales por su gran crecimiento y agresividad conducirían al paciente a realizarse grandes operaciones.
- Dolor agudo y dolor crónico orofacial
- Mayor susceptibilidad para fracturarse la mandíbula, ante un golpe o trauma.
- El eventual "apiñamiento"" o cambio de posición de los dientes anteriores, así como la presión sobre ellos ha sido asociado a los terceros molares.
- Indicación Ortodóntica.